Antes de entrar en materia me gustaría agradecer una vez mas a la organización de la ehunmilak la confianza que han depositado en mí una vez más (ya son 5 años!) para poder formar parte de su equipo. A través de estas líneas cada mes, trataré de aportar mi grano de arena en lo que respecta al entrenamiento y a la preparación de pruebas como esta.
Es curioso cómo han cambiado los tiempos en estos últimos años. Hace tan solo 5 años la inmensa mayoría de los participantes en esta prueba se planteaban la posibilidad de participar con la incógnita de si serian capaces de única y exclusivamente acabar. Hoy en día y al igual que ocurre en otras disciplinas deportivas a medida que van desarrollándose y ganando adeptos, los objetivos se vuelven cada vez más ambiciosos y en muchos casos no se limitan tan solo a finalizar la prueba sino que además el reto consiste en terminar la misma en un tiempo determinado, lo que implica un mayor grado de autoexigencia. Y es que muchos de los que tomaran parte en la 100milak el próximo mes de julio suman ya un considerable número de participaciones en la misma, gracias a las cuales han podido ir acumulando una valiosísima experiencia
Es innegable que enero es una fecha clave en el calendario a la hora de escoger el momento de partida en la preparación de la ehunmilak. Al igual que para muchas otras cosas en nuestras vidas, parece como si las campanadas del 31 de diciembre marcasen el comienzo de la cuenta atrás y con ella nuestra preparación se convirtiera en algo que marcará las vidas de muchos en los próximos meses. Llega la hora en la que esa inquietud o esa idea de emprender nuevos retos se convierte en decisión y poco a poco en determinación. En definitiva, llega el momento de hacer planes para después afrontarlos.
Llega el momento de planificar. Una buena planificación no garantiza el éxito deportivo pero sin duda alguna nos acerca a él. Si cualquier tipo de prueba deportiva exige cierta planificación, una prueba de las características de esta que nos ocupa, con la multitud de condicionantes que ofrece, aún mucho más.
No se trata de planificar todo al detalle. En las fechas en las que estamos no es posible calcular o prever muchos de los factores que condicionan la preparación de esta prueba pero si es el momento de sentar muchas de las bases en las que se fundamentará nuestra preparación.
En cuanto al Entrenamiento tendremos que ir pensando en aspectos como:
Cómo queremos que vaya evolucionando nuestro estado de forma, capacidad o aptitud específica para lograr nuestros objetivos en la prueba?. Queremos ir mejorando nuestras capacidades de manera lineal y progresiva? o por el contrario diseñaremos nuestra preparación de forma ondulada (diferentes picos de forma) de manera que nuestro estado de forma fluctúe en función de diferentes variables como podrían ser otros objetivos o pruebas en las que pensemos tomar parte o una mayor o menor predisposición o posibilidad por diversas razones, para poder entrenar con mayor o menor consistencia?
Aunque la planificación no tiene por qué estar “cerrada”,(debería ser lo suficientemente flexible como para poder realizar cambios) si deberían marcarse las directrices o los ejes principales en los que se sustenta.
Como ya he indicado, un aspecto importante será el de planificar si vamos a participar en más pruebas, en cuáles y con qué objetivos. El calendario de pruebas es cada vez más amplio y os puede permitir marcaros otros objetivos secundarios que vayan perfectamente encaminados a la consecución vuestro objetivo principal. El tomar parte en otras pruebas os puede indicar o dar pistas sobre el efecto del entrenamiento realizado en vuestro rendimiento. Podréis reflexionar e identificar ( o al menos intuir)posibles errores que hayáis podido cometer o carencias en vuestra preparación y corregirlos a tiempo. Estas pruebas os pueden ayudar a realizar sesiones preparatorias de un incalculable valor para acumular experiencia y poner en práctica todas las estrategias que os deberían ayudar a completar con éxito una prueba de este nivel de exigencia. Podéis utilizar este tipo de pruebas (aprovechando su logística) para realizar vuestros entrenamientos más específicos añadiendo mas kms antes y/o después de la prueba
Otro factor importante es el de planificar cuantas horas (volumen) estáis dispuestos y seréis capaces de dedicar a entrenar de manera regular así como las horas que dedicareis a vuestros entrenamientos mas largos y específicos. Fijaos que hablo de horas y no kilómetros ya que en esta prueba, el concepto de kilómetros se desvirtúa de una forma notable. El desnivel acumulado y el tiempo en el que la mayoría de corredores estaréis obligados a caminar, (y no correr) hará que los kilómetros no pasen con la velocidad a la que muchos estáis acostumbrados (tendremos tiempo más delante de profundizar en el concepto de desnivel).
Es importante la planificación con antelación de aquellas sesiones de entrenamiento que consideréis claves o más importantes o en vuestra preparación. Debemos de garantizar en la medida de lo posible que este tipo de sesiones (generalmente las más exigentes) las podamos llevar a cabo con el máximo de factores a nuestro favor (fechas adecuadas, a ser posible contar con colaboración en la logística y compañía en el transcurso de la sesión, asemejarlas a las características especificas de la prueba que estéis preparando, etc.)
Es sumamente importante el obtener la mayor información posible sobre las características de la prueba que estéis preparando y tenerlas en cuenta para poder planificar el tipo de entrenamiento que mas os conviene. Analizad el recorrido o el trazado de la prueba con antelación y si es posible entrenad en el mismo recorrido (diferentes tramos). En la medida de lo posible tratad de hacer una estimación aproximada de la duración total de la prueba, calculad el porcentaje de tiempo que empleareis subiendo, bajando y en terreno ondulado o semi-llano. Tened en cuenta el porcentaje de la duración de la prueba que tendréis que afrontar en la oscuridad de la noche a la hora de diseñar vuestros entrenamientos, específicos así como los horarios en los que transcurre. Intentad programar vuestro reloj biológico interno y tened en cuenta estos datos a la hora de diseñar vuestros entrenamientos.
Otro aspecto interesante a pesar de que todavía es muy pronto y no es fácil, es el de ir pensando en una estrategia de carrera. El estudio del trazado nos puede ayudar a diseñar una rutina de carrera y calcular que partes son las más favorables y en las que podremos ir más rápido y cuales las de mayor dificultad (incluso alguna que otra “emboscada”) y donde más problemas podemos tener. El anticiparos a estas situaciones os pondrá en una mejor posición para afrontarlas cuando llegue el momento
Una vez que tengáis una fotografía o un cuadro aproximado de la prueba a la que os enfrentáis, podréis diseñar vuestro entrenamiento con mucho mayor acierto y decidir cuáles serán los contenidos del mismo y su peso relativo en la preparación global.
Soy consciente de que no es fácil pero el encontrar compañeros que os acompañen en vuestros entrenamientos más exigentes y complicados (o al menos en parte de ellos) hará que os sintáis más motivados os ayudará en el terreno psicológico y os dará mayor seguridad.
Recordad que no se trata de dar con el entrenamiento perfecto sino de lograr la mejor adaptación posible a lo que os vayáis a enfrentar.
Por tanto, es momento de planificar cuales son las bases de vuestra preparación y hacia donde vais a dirigirla. Más adelante tendremos oportunidad de hablar sobre contenidos más específicos del entrenamiento
Para finalizar, os recuerdo que podéis realizar cualquier tipo de consulta o sugerencia que consideréis importante y a las que en la medida de lo posible intentaré dar respuesta en siguientes escritos.
Urte berri on! Y a por el 2015!
Jon Aranburu.